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Día Mundial contra el Cáncer: factores de riesgo y hábitos saludables

martes, 4 de febrero de 2025

Cada 4 de febrero, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha clave en el calendario de la salud global cuyo objetivo es concienciar sobre la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y los avances en el tratamiento de esta enfermedad. Con millones de personas afectadas cada año, el cáncer se ha convertido en uno de los mayores problamas sanitarios a nivel mundial. Sin embargo, los avances científicos, las campañas de sensibilización y la mejora en los hábitos de vida han permitido reducir su impacto y aumentar las tasas de supervivencia.

Hablar del Día Mundial contra el Cáncer es hablar de esperanza, de compromiso y de la importancia de la investigación. ¿Cómo podemos prevenir esta enfermedad? ¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes? ¿En qué se centran los últimos avances en oncología? 

¿Por qué se celebra el Día Mundial contra el Cáncer?

El Día Mundial contra el Cáncer fue instaurado por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) en el año 2000 con la finalidad de aumentar la conciencia social sobre esta enfermedad y fomentar la adopción de medidas preventivas. Bajo el lema actual "Por unos cuidados más justos", esta jornada busca no solo educar a la población, sino también instar a los gobiernos y organizaciones a mejorar el acceso a los tratamientos y la atención sanitaria en todo el mundo.

Uno de los grandes objetivos de esta iniciativa es romper los mitos y la desinformación que rodean al cáncer, proporcionando datos basados en la evidencia científica y promoviendo estrategias efectivas para su prevención. En este sentido, la participación de la sociedad es clave para impulsar cambios significativos en las políticas de salud pública y en la financiación de la investigación oncológica.

Datos y cifras sobre el cáncer en España

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en España y su incidencia ha ido en aumento en las últimas décadas. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2023 se diagnosticaron alrededor de 280.100 nuevos casos de cáncer en el país. Las cifras reflejan un crecimiento constante, debido en parte al envejecimiento de la población y a la mejora en los métodos de detección precoz.

Los tipos de cáncer más diagnosticados en España incluyen:

  • Cáncer de colon y recto: uno de los más frecuentes tanto en hombres como en mujeres, con más de 40.000 casos anuales.
  • Cáncer de mama: representa el tipo de tumor más común en mujeres, con más de 35.000 casos diagnosticados cada año.
  • Cáncer de pulmón: principalmente relacionado con el consumo de tabaco, afecta a más de 30.000 personas anualmente.
  • Cáncer de próstata: es el tumor más frecuente en hombres, con cerca de 30.000 casos nuevos cada año.

A pesar del aumento en la incidencia, la tasa de supervivencia ha mejorado significativamente en los últimos años gracias a los avances en el diagnóstico temprano y en los tratamientos. Actualmente, la supervivencia a cinco años en España para algunos tipos de cáncer supera el 60%, situándose por encima de la media europea en varios casos.

Uno de los principales desafíos en la lucha contra el cáncer en España sigue siendo la desigualdad en el acceso a tratamientos innovadores y la necesidad de reforzar los programas de prevención y detección precoz. Campañas como las de cribado de cáncer de mama, colon y cuello uterino han demostrado ser clave para reducir la mortalidad y mejorar el pronóstico de los pacientes.

Cómo reducir el riesgo de cáncer

Si bien no se puede evitar por completo el desarrollo del cáncer, adoptar hábitos saludables puede disminuir significativamente las probabilidades de padecerlo. La prevención es clave para reducir la incidencia de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de la población.

Uno de los factores más determinantes en la aparición del cáncer es el estilo de vida. La alimentación, el ejercicio físico, la exposición a sustancias nocivas y la vacunación son pilares fundamentales en la prevención. Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y fibra, ayuda a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal. Evitar el consumo excesivo de carnes procesadas, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados también es recomendable.

El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo prevenible. Dejar de fumar no solo reduce las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón, sino también otros tipos como el de laringe, esófago y vejiga. Igualmente, la reducción del consumo de alcohol contribuye a prevenir cánceres de hígado, mama y esófago.

La protección contra la radiación ultravioleta es otro aspecto esencial en la prevención. Utilizar protector solar, evitar la exposición prolongada al sol y no usar cabinas de bronceado disminuyen considerablemente el riesgo de cáncer de piel, incluyendo el melanoma.

Otro factor determinante es la actividad física. El sedentarismo está vinculado al desarrollo de diversos tipos de cáncer, ya que contribuye al sobrepeso y la obesidad, dos factores de riesgo bien documentados. Practicar ejercicio regularmente mejora el sistema inmunológico y favorece el metabolismo celular, reduciendo la inflamación y el estrés oxidativo en el organismo.

Las vacunas también desempeñan un papel clave en la prevención de ciertos cánceres. La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) protege contra los tipos de cáncer asociados a esta infección, como el de cuello uterino. Del mismo modo, la vacuna contra la hepatitis B previene el cáncer hepático asociado a infecciones crónicas.

Por último, las revisiones médicas periódicas y las pruebas de cribado pueden detectar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando el tratamiento es más efectivo. Pruebas como la mamografía, la colonoscopia y el Papanicolaou han demostrado ser fundamentales para reducir la mortalidad en los tipos de cáncer más prevalentes.